31 marzo 2014


no me gustan las cocinas pequeñas y sin luz natural. no me gusta la memoria cuando se queda con las cosas pequeñas y de poca luz. mi primera cocina fue blanca y roja, la siguiente blanca y azul, la siguiente blanca y marrón, la siguiente blanca y colores pastel, esta blanca y naranja. me han dicho que piense en que color quiero la próxima, pero nunca he elegido el color de una cocina. ni el tamaño. he elegido ser tránsito en ellas. el espacio cambiará. los colores, el lugar, el tamaño. las maneras, los aceites. que verduras y frutas. cuantos cuerpos. cambiaré yo con ellas. las arrugas en las manos. la fuerza en las muñecas, cuchillos más afilados. todo se irá emborronando. y la memoria. pero un día treinta y uno. una fotografía hará sonreirte a los ochenta. y le besarás entre vino o evitarás la conversación con quien aún no conoces.

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